¿Enemigo o aliado de tus emociones? Tú decides!

¿Enemigo o aliado de tus emociones? Tú decides!

Las emociones son la reacción psicobiológica ante algún estímulo, es decir, aquéllas que compartimos todos como seres humanos y que generan cambios orgánicos. Éstas se sienten y después pasan. No son permanentes. Los sentimientos son el significado que damos a ellas, y estas cargas permanecen en el tiempo. Si aprendemos a reconocer las emociones y diferenciarlas de los sentimientos, tendremos el control de nuestra vida y no al revés. Hay emociones que son más aceptadas socialmente y también dentro de la familia.

¿Has reflexionado sobre las emociones más aceptadas dentro de tu familia?
¿Qué cargas significativas tiene para ti el enojo, la tristeza, la alegría?
¿Te viene la imagen de algún familiar?
¿Algún evento?
¿Esas imágenes y eventos cargan de significados que te ayudan a pasar por los momentos de dificultad?
o ¿Cargan de tal modo las situaciones donde sientes alguna emoción, que éstas se desbordan o tiendes a bloquearlas o reprimirlas?

Una cosa es sentir, otra pensar y otra hacer. Es ahí donde está el secreto para gestionar las emociones. Una cosa es connotarlas como «buenas» y «malas» y otra reconocer que unas nos generan bienestar y otras malestar. Esta es una diferencia gigante cuando se trata de reconocer las mismas y aceptar que son nuestras aliadas para ser más asertivos, poner límites, establecer acuerdos, tener relaciones más favorables, etc. Es real que a todos nos cuestan más unas emociones que otras…es ahí donde tenemos la oportunidad de crecer y empoderarnos para enfrentar mejor situaciones futuras.

¿Cómo manejar las emociones? Si te das cuenta de una emoción que te genera malestar, deja que se presente, no la juzgues y observa cuáles son tus pensamientos y en la medida de lo posible dale espacio al cuerpo para hacer lo que necesite. Si le das un espacio de escucha, la sensación se mueve y con ello fluye la emoción y logramos seguir al cuerpo, no a la mente. Al sentir sin juicio, una sensación a la vez y eligiendo la más cómoda aunque existan otras no cómodas (rigidez, suavidad, calor, frío, etc.) todo parece volverse a acomodar. Es así que el sentir se acomoda junto con el pensamiento para después poder tomar acciones. Acciones de las que después no te arrepientas y que no estén basadas sólo en las cargas significativas que has aprendido, o que te hagan repetir historias y pautas aprendidas. Para ésto puedes usar la analogía del semáforo donde pasamos de rojo, al amarillo y después a verde.


ROJO

Alto Total. Busca un espacio para reconocer las sensaciones de tu cuerpo y acompañar sin juicio la sensación más cómoda aunque haya otras menos cómodas. Puedes ir a una y a otra como tú decidas, pero siempre hay más de una opción (no solo lo más incómodo), la diferencia puede ser sutil pero es muy significativa. Esto permite que la sensación se mueva, y así la emoción y el pensamiento parezcan acomodarse. Si no es suficiente dar tiempo y espacio a la sensación deja que el cuerpo se mueva, dejando simplemente que haga lo primero que sientas que quiere hacer en ese momento pero busca que el movimiento sea lo más lento que puedas (buscando que sea lo más cómodo posible) y si no genera más respuesta de inseguridad (activación del sistema nervioso). Si puedes, expresa la emoción de forma que no te dañe o dañe a otros. Para ello primero tienes que llegar a sentirte seguro. Lo importante es dar movimiento a esa energía contenida que nos hace defendernos, huir o congelarnos y solo nosotros sabemos que nos genera bienestar. También puede ser hacer algo agradable como caminar, dibujar o puede ser simplemente traer una imagen o reconocer una sensación agradable, esa es elección nuestra.


AMARILLO

Pausa y Respirar. El malestar permanece pero tal vez sólo necesitas respirar profundo para transitar por la sensación desagradable. Aquí tal vez no necesites realizar ningún movimiento. Observa si lo necesitas y permite que se dé. 


VERDE

Avanzar. Estarás listo para reconocer que te mueves y que te sigues moviendo y  que el espacio y tiempo que te diste permite conectar la razón con el sentir y poder pensar para poder actuar. A tu tiempo, a tu espacio… ni antes ni después.

LA VERGÜENZA

LA VERGÜENZA

Cuando un adulto da un mensaje avergonzante a un niño, es importante la reconexión.
Ejemplos de mensajes avergonzantes:“Eso estuvo muy mal”“Qué groser@ eres” “Siempre me haces enojar ” “Es increíble que no te puedas quedar quiet@, es desesperante!”“Nunca me haces caso”“Eres tremen@“


A veces podemos responder de maneras que no son amorosas y después nosotros mismos nos sentimos avergonzados. Es aquí donde lo importante es aprovechar esa ventana de oportunidad primero para la reconexión con nosotros mismos. “Te quiero, todo esta bien pero no fue la mejor manera de decirlo. La próxima vez lo harás mejor”. 

Ya después podemos hacer lo mismo con nuestros hijos: 

“Te quiero y todo está bien pero no estuvo bien aventar las cosas”

“Te quiero y quiero que sepas que todo va a estar bien pero no quiero que vuelvas a pegar porque lastimas”.

 
Lo importante, es no dejar pasar la ventana de oportunidad porque si no el niño se congela. Literalmente su sistema nervioso se congela y la emoción de vergüenza se acopla.Esto es cuando la vergüenza se queda como apelmazada con otras sensaciones, emociones y después pensamientos. Así, en vez de simplemente sentirla y dejar que se mueva, lo que sucede es que se queda en el cuerpo congelada y se va haciendo más fuerte gracias a experiencias similares y a los significados que se van generando con el tiempo.

Por lo mismo, lo importante es volver a conectar y restablecer el vínculo. Muchos de los adultos nos quedamos en el congelamiento y lo notamos cuando respondemos de formas que no queremos y después al pensar en la escena podemos decir o pensar cosas como:

“¿pero porque dije eso?”

“Parecía mi madre!”

“Nunca hubiera querido hacer eso”

 Esto sucede porque nuestros padres no aprovecharon la ventana y nuestra vergüenza quedó acoplada en nuestro sistema impidiendo que podamos responder de una forma más eficiente y amorosa. Por lo mismo, cada momento donde notemos vergüenza de nosotros o de nuestros hijos, es una oportunidad para retomar la conexión con nosotros mismos y con ellos. Y si no logramos hacerlo, podemos buscar apoyo profesional y así no perder la ventana de oportunidad. 


Desde el enfoque de Experiencia Somática vamos desacoplando las distintas sensaciones desde el cuerpo, así como también las emociones y las creencias que impiden que podamos transitar con las distintas emociones y autoregular nuestro sistema nervioso. Esto permite que podamos responder desde otro lugar más amoroso y no desde el trauma.

Daniela Chávez Heres

INTEGRACIÓN DE UN CUERPO EN DESEQUILIBRIO

INTEGRACIÓN DE UN CUERPO EN DESEQUILIBRIO

Cuando trabajamos para integrar cuerpo, mente, emociones y energía descubrimos las formas en que nuestro cuerpo nos muestra qué hay un desequilibrio.

Por ejemplo puedo notar que mi pecho duele o se siente oprimido y mi mente me dice historias que en vez de acompañarme hacen que la opresión sea aún mayor.

También puedo sentir enojo y reprimir el impulso que necesita salir porque no se como hacerlo sin hacerme daño o sin hacer daño a alguien más.

Esto genera que la energía en vez de ser liberada se quede bloqueada y pueda desbordarse en otro momento o generar síntomas físicos donde el cuerpo está pidiendo a gritos ser escuchado.

Regresar a nosotr@s es una práctica donde la intención y la atención van juntas porque nosotros vamos marcando el paso de nuestro caminar.

Regresar a ti es estar en ti. Acompañarte pase lo que pase. Escucharte te digas lo que te digas o te digan lo que te digan.

Reconocer tus límites a tiempo para no quedarte donde te hace daño.

Decir lo que necesitas cuando te sientes firme, fuerte y en armonía. No cuando todo se ha desbordado. Reconocer cuando estas desbordad@ para poder darte espacios para descargar y reparar.

Reconocerte antes de que sea demasiado. El lenguaje del cuerpo siempre está ahí, porque tú siempre estás ahí solo que a veces te olvidas de ti.

Aprende a regresar a ti cuanto pierdas el camino y retoma tu camino hacia donde tú quieras. El mejor camino está en ti!

Sí deseas una sesión de Experiencia Somática en línea y ES + Terapia Cráneo Sacral presencial con todas las medidas escríbeme https://wa.me/message/Z6ZJEMRNR3KKL1

EJERCICIO DE NERVIO VAGO

EJERCICIO DE NERVIO VAGO

Un ejercicio muy sencillo para restablecer la calma y la estabilidad. Recuerden que no hay fórmulas generales y que este ejercicio es un apoyo. Si tienen síntomas como ansiedad, hípervigilancia, insomnio, miedo desmedido, conductas repetitivas, pensamientos rumiantes, somatizaciones, etcétera es importante buscar el apoyo de un profesional.

Si requieres una cita por favor manda un mensaje.

RESTAURAR Y SANAR DESDE LA CONEXIÓN

RESTAURAR Y SANAR DESDE LA CONEXIÓN

Restaurar y sanar requiere de un trabajo de acompañamiento y de conexión.

Desde la conexión no hay nada que reparar porque está mal, descompuesto, inadecuado, etcétera.

Desde la conexión la restauración y la sanación se da de manera orgánica.

Todos los huecos, heridas, pérdidas, conflictos, rupturas… se reparan no desde las expectativas si no desde la misma conexión.

Desde ese estado todo se restaura, Todo está bien! Aquí, ahora…todo está bien!

Si requieres una sesión de Experiencia Somática en línea y ES + Terapia Cráneo Sacral presencial con todas las medidas.

Daniela Chávez Heres.

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